Queda poco para que acabe el año y con él empezaremos a hacer nuevos planes y propósitos para el año que llega. Dejar de fumar, ir más al gimnasio, aprendrer idiomas, ....
Proyectos que cada año nos hacemos el dia 1 de enero pero que, en pocas ocasiones llegan al 31 de diciembre.
Yo no conozco la fórmula secreta, ni tengo la receta mágica pero sí que podemos seguir una serie de pautas para que estos proyectos se materialicen con éxito.
Lo primero y más importante es concretar nuestros proyectos, nuestras metas, ser realistas y no querer abarcar todo. Pongámonos retos objetivos, que se puedan alcanzar, ya que si no lo hacemos así nos cansaremos rápido y los dejaremos por el camino.
También, lo que podemos hacer es escribir, dejar por escrito estos planes. Al escribir nos comprometemos con nosotros mismos y nuestros propósitos. Es un contrato a cumplir.
Otro recurso que nos puede ayudar a realizar nuestras metas es buscar ayuda, hablar con amigos, verbalizarlos. Que otra persona con nuestros intereses nos acompañe en el camino.
Pensar en lo que queremos conseguir, vernos en un futuro como nos sentiremos después de haber conseguido nuestra meta hará que la deseemos más. La sensación placentera de éxito, experimentarla nos ayudará a llegar a la meta.
Y, lo más importante de todo, continuar, estar motivado, ser perseverante. Habrá momentos que desearemos tirar la toalla pero tenemos que continuar el camino para conseguir nuestra meta.
